Hoy en día, todo nuestro entorno se mueve a través de internet, y mientras más velocidad de conexión a Internet tengamos, mucho mejor. Los asistentes virtuales (Google o Amazón), computadoras, dispositivos móviles (tabletas y smartphones), consolas requieren estar conectados a internet en todo momento, y muchas veces no podemos, por distancia o porque no es posible por las características del dispositivo, ”tirar” un cable para tener la mayor velocidad de internet, por lo que todo termina saliendo por WiFi.
La colocación del router en casa y el número de dispositivos que conectamos son dos factores clave para tener la mejor velocidad de conexión tanto al router como a Internet, y hay muchas veces que tenemos la culpa de no disfrutar la mayor velocidad. Por ello, en este artículo te contaremos más sobre los principales factores que pueden estar haciendo que el WiFi vaya lento, y que puedes hacer para mejorar la situación y disfrutar de la mayor velocidad posible (y nada que ver con el video de Badabum).
1) Asegurate de estar conectado en la mejor red
Los routers más modernos, así como las consolas, dispositivos móviles y computadoras, pueden conectarse a una red 2,4 GHz, pero también a las redes 5 GHz (que no hay que confundir con 5G). Las redes 2,4 GHz son redes con una cobertura mucho mayor, pero también con una velocidad menor.
Las redes 5 GHz tienen una cobertura menor, pero las interferencias son menores, son capaces de mover grandes cantidades de datos en dos direcciones y ofrecen más velocidad al enviar información por varios canales de manera simultánea, si tu dispositivo soporta una conexión 5 GHz, lo recomendable es que aproveches esa ventaja.
La gran mayoría de los routers actuales son de doble banda y cuentan con antenas 2,4 GHz y 5 GHz, cada una con contraseñas diferentes (o la misma, pero sin poder saltar de una a otra si no hemos puesto previamente la contraseña de ambas), y lo mejor es tener claro qué dispositivos vale la pena conectar a cada una, para evitar una saturación de dispositivos.
Las redes 2,4 GHz suelen congestionarse debido a las interferencias de dispositivos como ratones inalámbricos, algunos electrodomésticos y, básicamente, cualquier dispositivo que opere en esa banda, por lo que nuestra recomendación es, si tienes un router de doble banda, conecta los siguientes dispositivos a cada banda:
- Banda 2,4 GHz: dispositivos móviles, computadoras que usemos para trabajar (sin subir/bajar grandes cantidades de datos), dispositivos WiFi del hogar, asistentes virtuales. Dispositivos que necesiten conexión a Internet con velocidad suficiente y por toda la casa.
- Banda 5 GHz: consolas, computadoras gaming o con el que vayamos a trabajar con grandes cantidades de datos que subamos/bajemos de internet. Necesitamos la máxima velocidad y estabilidad.
De este modo, no congestionamos ninguna de las dos redes al tener distribuidos los dispositivos conectados.
2) Conexiones lentas y muchos usuarios en la red
Uno de los problemas de las redes de 2,4 GHz es que, como hemos dicho, se saturan enseguida, y con solo unos pocos usuarios y dispositivos conectados, empiezan negar el servicio. Muchos usuarios/dispositivos en la red congestionan los canales, y el router no es capaz de distribuir los datos de manera óptima, por lo que habrá un dispositivo que funcione de maravilla (por lo regular, aquellos que se conectaron primero) y los demás sufran las consecuencias.
Esto se soluciona conectando diferentes dispositivos a redes distintas (una red dedicada para tus visitantes), como te comentamos anteriormente, pero si la velocidad contratada no es suficiente, habrá problemas. Este suele ser un error ”del pasado”, con conexiones de fibra óptica, sobre todo de 50 Mbps en adelante no tendrás problemas, pero no todo el mundo puede acceder a ellas, y las redes ADSL (cobre) o con fibra de baja velocidad (10 Mbps), aún pasa.
¿Lo mejor? Contratar más velocidad, si se puede, y vigilar los canales, como recomendación, para un usuario residencial promedio, 30 Mbps, suele funcionar muy bien (la mayoría de los proveedores de internet ya dan este tipo de conexiones como mínima).
3) Cuidado con el manejo de canales
La banda de frecuencia de 2,4 GHz tiene 11 canales (en América del Norte, incluido México), pero solo proporciona hasta tres canales que no se superponen cuando se utilizan los canales por defecto de 20 MHz o solo un canal si se utilizan canales de 40 MHz de ancho.
Lo mejor es empezar a cuidar a qué canales se conectan los dispositivos que tenemos y cambiar, de forma manual a través de las opciones del router, los canales de vez en cuando. Eso en los routers más modernos, ya que en los antiguos, y en algunos modelos concretos actuales, los canales solo se reordenan reiniciando el router. Y es una de las causas de que el WiFi esté muy lento.
También influyen tus vecinos. Dado a que la mayoría de los routers vienen configurados de fábrica para bandas 2.4GHz en canal automático, los reouters de tus vecinos que se encuentren en el mismo canal que el tuyo, estarían generando interferencia, por lo que la banda de frecuencia de 2.4 GHz puede volverse demasiado pequeña muy rápidamente.
4) Reinicia tu router
Parece una tontería, y nos reímos cuando llamamos al servicio técnico para decir que la conexión va mal y lo primero que hacen es recomendar que reiniciemos, pero – en ocasiones – tienen razón.
Como mencionamos anteriormente, los modelos más antiguos de router se congestionan muy fácilmente y sus canales solo se reordenan cuando se reinician. Además, en otras ocasiones, por diversos problemas técnicos, el router se congestiona o no es capaz de realizar los protocolos para distribuir bien los datos, por lo que al reiniciarse, todos los protocolos vuelven a iniciar desde cero.
No es broma (tal vez si un buen meme), pero si notas que tu Internet va lento, lo primero que debes hacer es reiniciar el router. Si todo vuelve a la normalidad, es que era uno de esos dos problemas, de lo contrario, no quedará de otra que llamar a soporte técnico.
5) Extensores de WiFi
Si vives en una casa muy grande, o con paredes muy gruesas, tal vez los técnicos de tu compañía proveedora de Internet, te hayan recomendado un extensor de WiFi. Muchos usuarios piensan que un extensor mejorará la situación. Sí, puede que la señal llegue más lejos, pero la velocidad puede disminuir considerablemente. Hay que tener en cuenta dos situaciones:
- Si es un extensor barato y el router es antiguo, lo más seguro es que haya interferencias y la velocidad de conexión baje sobremanera.
- Si es un extensor con una velocidad por debajo de la máxima que el router puede ofrecer, evidentemente no aprovecharás todo el ancho de banda.
Lo mejor, si quieres aumentar la cobertura del WiFi en tu casa u oficina, es optar por una red de malla (sí, como trabaja la red de tu celular).
6) Dispositivos corruptos
No tienen nada que ver con política. Sí hay un dispositivo que tiene un problema de software que hace que ocupe más canales de la cuenta de manera automática puede hacer que el Wi-Fi vaya lento. Algunos smartphones Apple como el iPhone 6 (y versiones anteriores) presentan este tipo de problemas al instalar una nueva versión del sistema operativo y por lo general, superan este problema a los pocos meses con el siguiente parche de seguridad.
Las computadoras también llegan a presentar este tipo de problemas y más cuando tienen aplicaciones en segundo plano, descargando grandes cantidades de información de internet (archivos pesados, aplicaciones de streaming como Netflix o Youtube, etc.), lo cual afectará a todos los dispositivos conectados, volviendo a la normalidad cuando apaguemos el equipo afectado. Es algo fácil de identificar, ya que enseguida se nota cuál es la oveja negra de casa (u oficina).
7) La colocación del router
Otro de los factores que pueden hacer que Internet vaya lento es la colocación del router. Como lo de reiniciar, puede ser de perogrullo, pero es un hecho que los routers envían datos en todas direcciones (antenas omnidireccionales), y si están arrinconados, no es que la señal no vaya a llegar, pero sí es cierto que no llegará con la misma intensidad y, por eso, notaremos una conexión lenta a Internet.
La ubicación ideal para tu router es uno de los puntos clave para conseguir la mejor cobertura y velocidad posible para tu red Wi-Fi. De hecho, lo ideal sería ubicarlo lo más cerca del centro de tu casa como sea posible ya que de ese modo la cobertura Wi-Fi se extenderá a su alrededor ofreciendo mayor superficie de cobertura.
Como norma general, tendemos a ubicar el router cerca de los dispositivos u ordenadores que van a conectarse o directamente donde le resulta más cómodo al instalador, pero esta no siempre es la ubicación ideal si lo que quieres es obtener la mejor cobertura posible para tu red WiFi. En ocasiones es más recomendable instalar el router en un lugar más centrado de tu casa u oficina, e instalar algunos metros de cable Ethernet para poder conectar los dispositivos.
Aquí te dejamos algunas recomendaciones:
- Sitúa el router lo más alto posible: La onda de transmisión de la red WiFi de tu router se distribuye en forma de paraguas, por lo que cuanto más alta sea la posición del router, mayor cobertura podrá ofrecer, llegando a cada rincón de tu casa y a mayor velocidad.
- Ajusta la orientación de las antenas: Si tu router tiene antenas externas, sitúalas formando un ángulo de 90° entre ambas, quedando una en posición horizontal con respecto al router, mientras que la otra permanece en vertical. De ese modo se amplía el área de transmisión con lo que ganarás en cobertura y estabilidad en la transmisión WiFi evitando pérdidas de velocidad. Algunos routers tienen las antenas de transmisión de las ondas WiFi integradas en el interior del dispositivo, por lo que la mejor ubicación es de acuerdo a como se muestre en el manual de instalación.
- Mantenlo alejado de interferencias: Una de las principales fuentes de interferencias son los materiales de construcción de tu casa. Algunos materiales de construcción absorben en mayor medida las señales de radio de tu router, por lo que si esta señal inalámbrica debe atravesar muchas paredes (o de mucho grosor) o de paneles metálicos hasta llegar a los dispositivos, la intensidad de la señal llegará con muy baja intensidad. Otro de los factores que afectan de forma negativa a la cobertura de la red Wi-Fi de tu casa son las interferencias electromagnéticas. Procura mantener el router alejado de regletas con muchos enchufes y aparatos, ya que esta masificación eléctrica puede crear interferencias en la intensidad de tu red WiFi. Procura alejarlo de hornos microondas o similares ya que este tipo de ondas crean interferencias en la transmisión inalámbrica de tu router y contribuyen a reducir la distancia de cobertura y, por lo tanto, reducen la velocidad de conexión.
8) Dispositivos a conectar
Por último, pero no menos importante, la principal causa de problemas de lentitud depende del dispositivo a conectar. Se tiene la creencia, de que la potencia de conexión, depende del router, por lo que muchos usuarios optan por instalar antenas de mayor potencia en el mismo. Si ayuda, pero no es la solución, ya que la potencia de conexión depende siempre del dispositivo a conectar, por lo que una computadora tendrá más posibilidades, aunque no necesariamente debe ser así, todo está determinado por una fórmula relacional entre el tamaño del dispositivo y la potencia del mismo, por lo que si tu dispositivo tiene problemas para conectarse o presenta lentitud en internet, trata de acercarte un poco más a tu router, antes de determinar cualquier otro problema mencionado en puntos anteriores.
Esperamos que estos tips te sean de gran ayuda, pero si después de todo esto tus problemas persisten, te recomendamos buscar un especialista. En Serr@ Consulting tenemos personal capacitado, en redes inalámbricas, por lo que si gustas, podemos apoyarte a resolver tus problemas de conectividad.