Durante 2020 la venta de computadoras y dispositivos móviles se ha disparado en todo el mundo a raíz de la pandemia. Por esta razón, ejecutivos y analistas de la industria de TI, indican que están a meses de cumplir con todos los pedidos pendientes, una escasez de componentes que previsiblemente durará todo lo que resta del año.
Según los analistas, las ventas durante el 2020 han superado los 300 millones de equipos vendidos. Esto supone un incremento de aproximadamente un 15% con respecto al 2019.
Muchos de los fabricantes de chips se vieron obligados a cerrar sus fábricas durante el confinamiento. Esto ha provocado una acumulación de pedidos al tiempo que crecía la demanda de chips para portátiles, tabletas y similares.
Una situación que ha obligado a los fabricantes de componentes a acelerar su producción y distribución para satisfacer la alta demanda; pero no ha sido suficiente.
Foxconn, el mayor fabricante de componentes electrónicos en el mundo, se pronunció recientemente sobre la vigente escasez. Su propio presidente, Young-Way Liu, se animó a calcular cuándo la situación volvería a la normalidad.
Liu se muestra optimista y dijo que la escasez (la cual también genera un aumento de precios) debería empezar a disminuir para el segundo trimestre de 2022.
Detalló además que los plazos de entrega de algunas materias prima requieren de un largo tiempo de procesos que aumentó hasta las 52 semanas. Esto tiene un “fuerte impacto” en la cadena de producción para diversos componentes.
Algunos de los productos que se ven más afectados son las tarjetas madre, las tarjetas gráficas y las memorias RAM. Este tipo de piezas para PC está también atravesando una fuerte demanda, pero que no significará necesariamente un aumento en las ventas.
Para Dell y HP – quienes reportaron ingresos trimestrales superior a las estimaciones – advierten que dicha escasez podría afectar su capacidad para satisfacer la demanda de computadoras este año.
“La situación del suministro de componentes sigue siendo limitada”, dijo el director financiero de Dell, Thomas Sweet, mientras que HP (quién ocupa el segundo lugar entre los proveedores mundiales de PC), dijo que la escasez limitaría su capacidad para suministrar computadoras e impresoras al menos hasta fin de año.
En una carta enviada al presidente de Estados Unidos en febrero de este año, los líderes de las principales empresas de chips piden que se aumenten los esfuerzos para invertir en fábricas de semiconductores y pide se tomen medidas para evitar “quedarse atrás” con respecto a otros países y competidores.
En Europa quieren evitar que situaciones geopolíticas o crisis como la actual pandemia pueden suponer un freno para su innovación y está inmersa en revitalizar también su propia industria de semiconductores.
China, mientras tanto, ha anunciado un plan de 47.000 millones de dólares con el que también quiere dejar de depender de los chips de Estados Unidos.
En definitiva, tanto los fabricantes como los gobiernos están haciendo lo que pueden para solucionar el problema pero todas las soluciones son a medio o largo plazo, no existe una fórmula mágica que acabe con la escasez de la noche a la mañana, y mientras exista una alta demanda de equipos a causa de la pandemia, no tendremos más que seguir esperando.
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